Satélites

Satélite: Astro sin luz propia que gira en torno a un planeta, describiendo una órbita sometida a la fuerza de gravitación. 

Siempre sentí que era la estrella de un sistema galáctico de pocos planetas, y por consecuencia, pocos satélites. Pero no por eso me privo de observar en la Era Braganza a quienes cuentan con un sistema más complejo y numeroso. Cargado de personas a quienes se refieren como "los chicos" y  actividades que llaman "programas". 

Los planetas y las estrellas son diversas, pero los satélites se dividen en tres categorías:

Fag-Hag: Está compuesto por mujeres que acompañan a sus amigos a cuanto rendez-vous exista. Poco importa que su estrógeno esté o no contemplado en el lugar a donde van. Saben que no pertenecen, y para compensar su indeseable parecencia se vuelven más obsecuentes que Fantino en una entrevista: resaltan tu vestimenta, humor y estilismo alcanzado. Cabe destacar que no piden nada a cambio. Sólo que no las dejen abandonas los sábados (supongo que aman llegar el lunes a la oficina y poder decir que hicieron algo). Son útiles para sacar fotos y quedarse en los sillones cuidando los abrigos. Cuando lo conocí, Alfa tenía una Fag-Hag suicida, que ostentaba una gordura impía. Creo que Mi aporte más grande a nuestra amistad fue hacer que cese esa relación. Restaba. Lo juro.

Las mucamas: Para quienes nos criamos con una y hasta dos mucamas sabemos de la existencia de una vida mejor. Ellas se encargan de todo, garantizando nuestro confort- el único tipo de felicidad que conozco: la mundana comodidad. La Era Braganza presenta una conducta de mucama entre sus satélites. Suelen tener auto, y contactos de proveedores entre otras comodidades. Bien podría ser una secretaria, pero no es el caso: son mucamas. No piden nada a cambio. No saben ni por qué lo hacen. Pero no pueden dejar de resolver las situaciones. Si existe un rincón de honestidad en Mí, debo confesar que Yo soy la mucama fiel de Estrella. Tanto que una vez me hizo llevarlo en auto hasta Haedo al cumpleaños de alguien que Yo no conocía. ¿Por qué lo hice? no tengo idea, pero fue un fracaso total. Era afuera, hacía frío, todos viejos y nadie bailaba- ninguno de los diez invitados. El dueño de casa decía "bailen, bailen". Yo bailaba. Estrella miraba. A Mi me daba culpa estar ahí, después de todo nadie había llevado un regalo. Estuve flojo: una buena mucama hubiera comprado algo y puesto una tarjeta con el nombre de su amo.

Las Fans: Suelen ser muy bien parecidos. Su primer contacto confunde. Uno creería que quiere algo con vos. Al poco tiempo se hacen amigos muy apegados. Ocupa la totalidad de tu tiempo. Tus amigos con mayor trayectoria te cuestionan. Vos no sabés qué responder. Te parece natural. Los fans se muestran encantados con tu presencia, en tu casa, con tus amigos, y en algunos casos con tu ropa. Este ultimo dato no es menor: al poco tiempo empezas a notar que se viste como vos, y que  alcanzó una entidad propia en tu circulo y ya no te necesita para frecuentar a tus amigos. Viraliza fotos tuyas donde salís desfavorecido y él está en su mejor momento. Es un hecho: te quiere destruir. Yo tuve un fan. Me costó identificarlo hasta que un día Alfa me dijo estas sabias palabras que resuenan en Mi cabeza y selló el destino de éste peligroso admirador: "...él ama todo lo que tenes, pero a vos te odia".


Yo, aún pobre, y con el deseo de tener un golpe de suerte, fiel a la timba y a las ideas originales que puedan salvarme, se me ocurrió capitalizar a estos personajes, y hacer una fiesta donde todos tenemos que llevar a un satélite. Es la condición para entrar al lugar.  La Satellite Party. Si no tenes ninguna de las tres no te preocupes, es muy probable que seas la fag-hag, mucama o fan de alguien que seguro te va a decir de venir. 

El patrón de mis mucamas