Quinta Trágica- the beginning

El año 2012 fue el año de Fernando. Y ese sábado en Pilar estaría definido por una cadena de acontecimientos desgraciado sellados por una fatalidad. La invitación al evento rezaba "Not in love party", pero en mi memoria quedará plasmada como "Quinta Trágica".

Lo había conocido en la Navidá del 2011, se fue de viaje y al regreso lo empecé a frecuentar. Las señales eran todas confusas: sentía una conexión proveniente de una fuente inagotable de conversación. Se podía hablar de todo por mucho tiempo, pero luego desaparecía por largos períodos. Victoria Ocampo dice que en el camino del amor son dos los peajes que se deben pagar: el dolor y el cambio. Sin poder identificar aún cuál había sido el cambio, el dolor se hacía presente en cada mensaje omitido o cita postergada.

Ardía Buenos Aires en un Enero para el olvido cuando Alfa me invita a una fiesta en una casa en Pilar cuyo titulo rezaba "NOT in love party". Tan alejado era mi espíritu por aquellos días que no consideré asistir, hasta que me entero que Fernando también había recibido su invitación, y que pretendía ir.

En el auto viajábamos Estrella, Ruth, Moon, Gus, y yo al volante. Aprovechando que mis papas estaban en Punta organizamos para reunirnos en casa y salir todos juntos desde ahí. El primero en llegar fue Ruth. Yo no lo conocía, nunca lo había visto, sólo lo había escuchado nombrar, y cuando Alfa me pidió que lo lleve no dudé en aceptar. El resto del grupo demoró unos veinte minutos, aunque para alguien sin social skills esos veinte minutos junto a un extraño pueden parecer largas horas. Creo que puedo afirmar sin equivocarme que esa fue la única vez que un judío estuvo en la casa de mis papas...