Al día siguiente supe por fin de Javi, hacía meses que no tenía novedades. Se puso de novio. Me dijo que no sabía si lo amaba. Que esa palabra le parecía "hiperbólica". Le pregunté si conmigo también le parecía hiperbólica. Aparentemente no es personal. Es algo puntual con esa palabra que no le gusta. Como a mí la palabra bombacha.
Hace unos seis años que lo conozco y Javi es para mi un point de repère: un lugar que no se mueve en el tiempo ni en el espacio. Está siempre ahí, como un faro. No se si él representa para mi un amor hiperbólico, pero es sin duda alguien distinto, fuera de serie.
Estar varado en París, sin plata, ya es bastante deprimente y enterarme de esto prometía arruinar la poca estabilidad que aún me quedaba, cuando a lo lejos, sobre la mesa, vi el collar rosa de V. Saber que existe uno verde, afuera, en alguna parte nos impide conformarnos, elevando nuestra búsqueda sin perder las esperanzas. Mi camino hacia encontrar el gran amor descansa sobre esta verdad que hoy repito como un mantra: Javi no es mi collar verde.
Gentileza de Rue de buenos Ayres- www.ruedebuenos-ayres.tumblr.com |
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